¿El momento de Brasil?
- Admin
- 5 oct 2017
- 4 Min. de lectura

• La mayor decepción • Un vistazo a la economía • ¿Continúa siendo barato?
Columna escrita para Mercado en 5 Minutos Latam
0:20 | La caída de un grande
Brasil era considerada como una de las economías más pujantes entre los países emergentes. De hecho, el país carioca integraba el selecto club de las BRIC, cuatro países (junto a Rusia, India y China) que eran pensados como estados que podrían ser dominantes en el año 2050.
Sin embargo, algo parece haber salido mal. La crisis política, económica y financiera hizo que la máxima promesa latinoamericana fallara. Los escándalos de corrupción produjeron un escenario de incertidumbre que golpeó fuertemente a la economía, causando una caída en el nivel de actividad del 8% en los años 2015 y 2016.
Tres tapas de la revista The Economist de los años 2009, 2013 y 2016 resumen el ascenso y hundimiento de Brasil.

1:05 | Brasil tocó fondo
A partir del escándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”, que involucraba a toda la clase política brasileña, una gran parte de la población salió a la calle a protestar. Alrededor de tres millones de personas se reunieron con remeras y banderas verdeamarelas para pedir por la expulsión de Dilma Rousseff de la presidencia.

El contexto económico no ayudaba a la primera mandataria. La economía registró una caída del 3,5% en el año 2015 y el consumo de las familias había disminuido más de un 4% en el periodo. Además, el Banco Central de Brasil (BCB) no podía domar los precios que se aceleraban a una tasa del 10% anual, seis puntos porcentuales por encima del objetivo.
La oposición aprovechó la mala imagen de Dilma para removerla de su puesto. El proceso de destitución, conocido como impeachment, duró 180 días y tuvo como resultado la asunción del vicepresidente Michel Temer al máximo cargo del país.
2:10 | Cambió el gobierno, ¿y ahora?
El 31 de agosto del 2016, Temer asumía la presidencia en un contexto de mucha incertidumbre. El flamante presidente no contaba con mucho apoyo del electorado, su imagen positiva rondaba el 15% mientras que la negativa ascendía al 30%. Percibido como traidor por el Partido de los Trabajadores y sospechado de participar en el Lava Jato, las posibilidades de continuar en su puesto parecían lejanas.
Por otro lado, la situación económica no era mejor. El PBI se hundía un 4,8%, la tasa de inflación ascendía al 9% y la desconfianza en el país paralizaba las inversiones y los negocios.

3:00 | Las nuevas medidas económicas y mayor confianza
Rápidamente, el gobierno adoptó políticas promercado. El Ministro de Economía anunció reformas al mercado laboral y al sistema previsional, privatizaciones y una baja del gasto público con el objetivo de reactivar la actividad y bajar la inflación.
Las nuevas medidas llevaron certidumbre a un mercado que venía muy golpeado. El BCB implementó una política monetaria contractiva, subiendo la tasa de interés hasta el 14%. De esta manera, la entidad financiera incentivaba a las personas a ahorrar, aminorando el consumo y reduciendo la presión alcista sobre los precios.
La medida fue muy eficaz. En pocos meses la inflación cayó en más de dos puntos porcentuales. Sin embargo, el BCB decidió mantener la tasa de interés en el mismo nivel, haciendo que las inversiones en bonos fueran muy atractivas.
3:30 | Los inversores vieron su potencial
Muchos inversores aprovecharon la situación para comprar deuda de Brasil. Para ello, vendieron dólares e invirtieron en reales, obteniendo altas tasas de rentabilidad en moneda dura en poco tiempo. La primera consecuencia fue la apreciación del tipo de cambio. Desde principios del 2016 a la fecha, el dólar perdió un 24% frente al real, pasando de R$ 4,15 a R$ 3,18, un síntoma de confianza en la recuperación del país.

Posteriormente, las mejoras se empezaron a sentir. La caída en el nivel de actividad se atenuó, siendo menor al 4%, la inflación continuó cediendo hasta el 6% anual y, ante el mejor panorama, el BCB disminuyó la tasa de interés.
El repunte en los indicadores brasileños impulsó a los inversores a apostar por este país, imaginando que lo peor había pasado. El Bovespa inició un lento proceso de ascenso, logrando superar el máximo histórico previo del año 2009. Al mismo tiempo, el EWZ, ETF que agrupa a las principales empresas del país, comenzó una tendencia ascendente de largo plazo.
4:20 | ¿Esta vez será distinto?
Todo esto empieza a quedar atrás. La economía brasileña está mejor que el año pasado, saliendo de la más profunda crisis económica y financiera que experimentó en toda su historia. De ahora en adelante sólo hay buenas expectativas.

Por eso, invertir en este país está ganando atractivo. De hecho, desde el piso que tuvo el EWZ, la cotización se incrementó un 140%. Quien apostó por Brasil en su peor momento, hoy disfruta de uno de los mayores retornos que ofreció este instrumento en los últimos 18 meses.
La gran pregunta es si el país podrá continuar en este sendero.
Yo creo que sí.
Es más, estoy convencido de que esta vez será distinto y, quien se arriesgue por Brasil, tiene mucho para ganar hacia adelante.
Hasta la próxima inversión,
Roni Peker
Analista de MB Inversiones
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