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Aprendé a construir un portafolio ganador

  • Foto del escritor: Admin
    Admin
  • 15 ago 2018
  • 3 Min. de lectura

  • ¿Qué es una cartera de inversiones?

  • Ganar un aspecto, perder otro

  • La clave de la volatilidad

En el artículo anterior “Hacé que tus ahorros trabajen para vos” describí los tres primeros pasos que tenés que dar para comenzar a emprender el camino a las inversiones en la bolsa:

1) Conocerte a vos mismo: lo que significa saber cuáles son tus objetivos, tu personalidad, tu grado de conocimiento y el tiempo que tenés disponible.


2) Describí cuáles son los principales instrumentos: Bonos, acciones y efectivo y cómo combinarlo según tu perfil.


3) Por último, te mostré cuál es el secreto mejor guardado de los inversores más destacados del mundo.


Una vez que te decidiste a invertir en el mundo bursátil es momento de armar tu cartera de inversión.


Una cartera de inversión es, simplemente, un grupo de activos financieros, entre los que se encuentran bonos, acciones, efectivo y fondos de inversión, que podés manejar vos o contratar a un profesional que lo haga por vos.


Como te dije anteriormente, conocerte a vos mismo es la regla más importante que tenés que seguir porque tu portafolio va a estar construido en base a tus objetivos, pero, principalmente a tu tolerancia al riesgo.


Una combinación no muy grata


El riesgo y el retorno son conceptos fundamentales en el mundo financiero, y el trade-off entre ellos puede ser pensado como la piedra fundacional de las inversiones bursátiles. Dependiendo de distintos factores como edad, ingreso y metas financieras, vas a estar dispuesto a aceptar más o menos riesgo en tus inversiones.


Es crucial que los inversores decidan cuánto riesgo está dispuestos a aceptar para sentirse cómodos con sus inversiones.


Para aquellos que recién inician, una simple definición de riesgo es cuál es la posibilidad de que la inversión no salga como uno espera. Es decir, mide la probabilidad de perder un parte importante (o incluso el total) de la inversión. Por el contrario, el retorno es la ganancia o la pérdida que surge de la inversión.


Básicamente, a menor nivel de riesgo, las potenciales ganancias son menores. Mientras que mayores niveles de riesgo son asociados a mayores retornos. Una inversión riesgosa es aquella en la que se puede perder absolutamente todo el dinero, pero a la vez podría tener ganancias enormes.


Por ende, el trade-off entre riesgo y retorno es la combinación que maximiza el menor riesgo posible y alcanza las mayores ganancias potenciales. Esto se puede ver fácilmente en un gráfico:

Es importante destacar que existe una inversión que no tiene riesgo y si rentabilidad, es decir, que paga intereses a pesar de que no tiene posibilidad de default: los bonos del Tesoro norteamericano. Dado que hoy un título a 10 años tiene un retorno del 3% anual aproximadamente, un inversor conservador puede ganar ese porcentaje sin arriesgar absolutamente nada.


¿Cómo reducir el riesgo?


No pongas todos los huevos en una misma canasta


Una de las maneras más sencillas de reducir el riesgo de la cartera de inversión y tolerar las fluctuaciones de corto plazo del mercado bursátil es mediante la diversificación.


La diversificación es la piedra fundamental del manejo del riesgo. El objetivo es reducir el impacto que puede generar el rendimiento de cualquier activo en el total del portafolio y se logra combinando los diferentes instrumentos financieros en una misma cartera.


Si bien el concepto es sencillo de entender, aplicarlo podría resultar un poco más difícil. Por eso, te voy a mostrar tres prácticas que te ayudarán a diversificar tu portafolio de la mejor manera:


1) Dividí tu cartera entre diferentes tipos de instrumentos, entre ellos, acciones y bonos.


2) Luego, fraccioná cada instrumento en distintas monedas de diferentes países, por ejemplo, pesos y dólares.


3) Elegí bonos y acciones de empresas de distintas industrias.


Una pregunta muy frecuente entre los que recién inician refiere a cuántas acciones hay que adquirir para maximizar la diversificación. Si bien no existe un número determinado, se estima que se encuentra cercano a las 10 acciones, siempre y cuando se distribuyan entre distintos países e industrias.



Abrazo bursátil,


Sí te gustó el artículo, compartilo. Cualquier pregunta que tengas, podés hacerla a ronipeker@gmail.com.

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